Pasta con Tomates Burrata Confitados y Speck Crujiente

Un plato de pasta sencillo, pero que en pocos pasos puede hacer felices hasta a los comensales dominicales más exigentes. La bondad de este plato, precisamente por su sencillez, reside sobre todo en las materias primas que elegirás, así que confía en tus mejores “proveedores” de felicidad, aquellos que te ofrecen los productos más frescos y cuidadosamente seleccionados.

Plato simple, consejo simple y excelentes materias primas, comenzando con una pasta de Gragnano DOP, Aceite Virgen Extra, Orégano de montaña, Tomates Cherry o Datterino o Pachino (preferiblemente Pachino o Datterino Siciliani DOP), Burrata Barese. Para la preparación de los tomates confitados tómate el tiempo necesario (1,5/2 horas), pero puedes prepararlos fácilmente con antelación. Un último, pero imprescindible consejo: cocer la pasta (muy al dente), saltearla en una sartén con abundante Aceite de Oliva Virgen Extra (donde previamente se ha dorado un ajo y perfumado con orégano) y un cucharón de agua de cocción para dar sabor. la masa y formar la crema de fondo.

500/600 gr de Poodorini

30 gramos de azúcar de caña

sal al gusto

1 diente de ajo fresco (pero también en polvo)

8-10 ramitas de tomillo (fresco si es posible)

Orégano de montaña seco al gusto

Aceite de oliva virgen extra al gusto

Para pastas:
350 gr de pasta (a mis hijas les gusta rigatoni o eliche di Gragnano Dop)
120 gr de mota
2 burratinas muy frescas de Bari
1 ajo fresco
Aceite de oliva virgen extra al gusto
Sal gruesa al gusto
Orégano Seco de Montaña al gusto
Pimienta negra al gusto

Lave los tomates y séquelos, córtelos por la mitad en una tabla de cortar. Colóquelos en una fuente de goteo cubierta con papel pergamino con el lado cortado hacia arriba. Añadir el ajo en trocitos (o en polvo), espolvorear los tomates con el azúcar moreno, la sal, el tomillo, el orégano y el aceite. Hornéalos en horno estático precalentado a 140º durante unas 1,5/2 horas, hasta que el agua de vegetación de los tomates se haya evaporado y no estén ligeramente tostados pero tampoco secos (consultar de vez en cuando).

Cuece la pasta en abundante agua con sal. Mientras tanto, en una sartén grande, dore un ajo y luego retírelo. Con aceite caliente, agregar orégano de monte seco para perfumar el aceite. Retire la pasta al dente y póngala en una sartén con un cucharón grande de agua de cocción. Rehogar en una sartén durante unos minutos (si es necesario añadir un poco más de agua de la cocción) hasta que se forme una crema espesa en el fondo. Con el fuego apagado, añadimos los tomates y la mota y mezclamos bien.

Servir la pasta añadiendo, si se quiere, un pequeño picado de pimiento fresco, la mitad de la burratina, un poco de la nata de los jugos de la cocción y unas hojas de albahaca.